La fábrica de porcelana de Gien, situada en el centro de Francia, resurgió en 2014 tras casi dos siglos de historia. El objetivo no era otro que continuar con la tradición y ofrecer nuevos diseños, reinventando los conceptos de siempre para alcanzar la excelencia. En la entrada de hoy vamos a hablar un poco de la historia de esta afamada compañía y os mostraremos algunas de las piezas más atractivas que puedes encontrar en la actualidad. ¡Empezamos!
El auge de la porcelana
En el siglo XIX hubo un gran boom en Europa relacionado con la fabricación de artículos de porcelana. Entre todas las naciones, era Francia la que más elogios recibía. Y buena culpa de ello la tenía una fábrica de cerámica y porcelana que se encontraba en la pequeña localidad de Gien.
Características de la porcelana de Gien
La porcelana fina de Gien se especializó en imitar modelos del pasado, elaborando copias de una calidad asombrosa a un precio bastante asequible. Piezas únicas decoradas a mano con la ayuda de pintores de enorme talento, que buscaban su inspiración en la Europa de siglos anteriores y el Lejano Oriente.
Breve historia de la fábrica de Gien
El empresario Thomas Edme Hulm había perdido en 1821 la fábrica de porcelana de Creil-Montereau, perteneciente a su familia desde 1774. Pero lejos de amilanarse, decidió emprender un nuevo proyecto. Para ello, compró varios terrenos y el edificio de un antiguo convento que databa del siglo XVI. Allí comenzó la instalación de su nueva fábrica, que en poco tiempo comenzó a ser reconocida por su exquisita porcelana de estilo inglés.
No obstante, la empresa pasó por complicaciones financieras y tuvo que cambiar de manos en varias ocasiones. Finalmente, Jean-Félix Bapterosses se hizo con la propiedad de la compañía, que en 1875 se convirtió en sociedad anónima bajo el nombre de Faïencerie de Gien. Sus descendientes continuaron al frente hasta 1983, tras el fallecimiento del último heredero Xavier Chodron de Courcel.
Durante este tiempo, la fábrica de porcelana de Gien se destacó por producir piezas utilitarias muy apreciadas desde el punto de vista estético, como por ejemplo complementos para la mesa decorados con escudos de armas de las grandes casas europeas. Uno de sus encargos más famosos lo recibió en 1906 para el metro de Paris, donde actualmente se pueden observar todavía sus azulejos biselados.
Las mejores muestras de la porcelana de Gien
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Su diseño es adecuado para usar en todas las épocas del año, además de ser un recipiente apto para el lavavajillas y el microondas. Inspirada en los jardines de Bagatelle en París, esta elegante bandeja es la opción ideal para servir el té o llevar los platos directamente a la mesa.