Las velas de aromaterapia son una fuente cálida de luz capaces de llenar de agradables aromas cualquier estancia del hogar. Aportan un toque especial en una noche romántica o nos ayudan a relajarnos después de un día estresante. Por este motivo, en la entrada de hoy vamos a daros unos consejos para que uséis las velas de manera correcta y le saquéis todo el partido posible.
Aromas sutiles en distancias cortas
Si la habitación es pequeña, como por ejemplo un tocador o un baño, lo mejor es usar velas que estén solo ligeramente perfumadas o tengan un aroma suave en lugar de una presencia demasiado fuerte. En ocasiones, esto puede llegar a ser desagradable en espacios cerrados que se caracterizan por su escasa ventilación.
Cada aroma en su sitio
Cada habitación, por su ubicación, uso y decoración va a demandar un tipo de aroma en particular. Por ejemplo, los cítricos van geniales con las cocinas, ya que producen un efecto vitalizante, limpio y fresco. Por el contrario, para los dormitorios la mejor opción suelen ser las fragancias picantes, mientras que los aromas florales son muy habituales en los cuartos de baño.
Los aromas cambian con las estaciones
Puedes estimular tu olfato dependiendo de la estación donde te encuentres. En este sentido, es común decantarse por las fragancias florales en primavera y sustituirlas por las afrutadas cuando llega la época estival. Por su parte, cuando llega la navidad podemos apostar por otros aromas que nos evoquen recuerdos de nuestra infancia, como por ejemplo una combinación de manzana y canela que emula el olor de un dulce recién horneado.
Y con tu estado de ánimo
Las velas perfumadas son perfectas para recrear el estado de ánimo que estás buscando, formando sensaciones muy positivas cuando estamos con nuestros familiares y amigos más queridos. Algunas de estas fragancias tienen un efecto revitalizante, por lo que pueden darte ese plus de fuerza durante los días que estás más cansada que de costumbre.
No sobrecargues el ambiente
No es recomendable que saturemos los sentidos con una mezcla de olores excesiva. Podemos jugar con las distintas fragancias para crear combinaciones únicas, pero en general no es buena idea utilizar demasiadas velas en una sola habitación, a menos que sea lo suficientemente grande y ventilada como para no crear una sensación de ahogo. Y ten cuidado donde las colocas, ya que siempre hay que tener cuidado con la seguridad para evitar cualquier posible accidente.
Ayudan a combatir el estrés
La aromaterapia puede ayudar a curar ciertos problemas. Los aceites esenciales de las velas se esparcen por el ambiente cuando se encienden y provocan reacciones de lo más variopintas en nuestro cerebro. Algunos aromas ayudan a aliviar la ansiedad y el estrés, como por ejemplo la lavanda, el jazmín o la menta. Si no te decides por una fragancia en particular, te aconsejamos que pruebes la Vela aromática de Durance Bois Précieux, uno de los productos más demandados de nuestra web y que se presenta en cómodos formatos de 180 ml.