La fragante flor de madera de abedul, delicadamente colocada en su frasco, difunde suavemente el perfume por capilaridad, liberándolo durante varias semanas. Un hermoso objeto decorativo, este difusor de fragancia libera su fragancia de manera intensa y prolongada gracias a su elegante flor totalmente natural hecha de madera de abedul.
El perfume de la camelia blanca: La delicadeza de la camelia blanca, emblema de la perfección y absoluta, con notas florales, almizcladas y empolvadas.